Pachacamac, Dios del universo, creador de la tierra y de todo lo existente en la naturaleza, creó también al hombre, dando un soplo de vida, al que llamó Huiracocha. Pero este personaje se sentía sólo y triste, entonces Pachacamac acudió en su ayuda, tomando una porción de tierra amasó y formó a la mujer y con un soplo le dio vida a ella la llamó Cullahua.
Esta pareja se estableció en el corazón de la tierra Chitapampa, pasó un tiempo de convivencia de esta pareja, cumpliendo con eficacia su estadía en la tierra, cuando Huiracocha fue llamado por su padre Pachacamac, su cuerpo fue convertido en piedra y su espíritu se integró al SOL.
Cullahua vivió más tiempo junto con sus hijos, quienes crecieron y se multiplicaron. Al morir ella se encarnó en la LUNA, así fue la eterna compañera del SOL.
Los esposos Huiracocha y Cullahua dejaron cuatro hijos: Santía, Saancahua, Saancaru y Saancatu, quienes se distribuyeron por los cuatro lares. Santía prefirió quedarse en Chitapampa, esta joven fue raptada por Chayanaco de la tierra de los Ch’ayas pero la gente de la selva Saantía no aceptó los galanteos de Chayanaco, rechazó de lleno los amores del joven, por despecho solicitó los servicios de un brujo del grupo de los Usicayos quien logró hacer dormir a Saantía así en este estado fue llevada a una cálida quebrada de la cabecera de la selva, al despertar quiso huir pero no pudo, ella no aceptaba los amores de Chayanaco. Entonces, él, furioso al verse despreciado bajó gritando de las cumbres con intención de matar a Saantía, pero fue salvada por Huayanaco hermano de Chayanaco, este gesto de Huayanaco generó gratitud de Saantía, así surgió amoríos entre Saantía Huayanaco, pero este acto enfureció a Chayanaco, quien trató de vengar la afrenta, por eso cada vez entablaban una feroz lucha en medio del cerro cayendo al precipicio de donde jamás salieron.
Saantía, quedó sola con sus dos hijos Phuyutarqui nacido del rapto de Chayanaco y el hijo menor Inca Ancco fruto de los gratos amores con Huayanaco.
Cuenta la leyenda que entre Chayanaco y Huayanaco se producen grandes reyertas en noches de tormenta y lluvia.
Atormentando constantemente a Saantía aun después de muerta.
Saantía, hoy es la hermosa ciudad de Sandia; que en 1931 fue destruida casi en su totalidad por el desborde de sus ríos: Chichanaco y Vianaco; en la leyenda estos ríos tomaron el nombre de dos jóvenes Chayanaco y Huayanaco, que en épocas de lluvia bajan rugiendo de las alturas del cerro Chichanaco, y parece que siguen disputándose los amores de Saantía, por eso el sandino vive en constante zozobra, rogando a los Apus, que calmen sus ironías.
El origen del nombre de Sandia se debe también a la época de la conquista que en 1554, ingresaron a este valle aurífero, españoles junto con el griego Pedro de Candia, quien reafirmó este lugar con el nombre de SANDIA.
Armida Pino Solaligue de Carpio
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domingo, 13 de febrero de 2011
Saantía, ciudad de Sandia La leyenda de Sandia
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