Los dos lobos relato

En una de esas tradiciones de los pueblos antiguos, cargadas de sabiduría, se recoge este relato: un abuelo le decía a su nieto: “Hijo, en cada ser humano hay dos lobos: el lobo malo y el lobo bueno, y el nieto le pregunta: abuelo, ¿y cuál de ellos triunfará?, la respuesta del abuelo: el lobo que tú alimentes”.


En muchas tradiciones, este mensaje se dice de otra manera: que en todo ser humano hay un ángel y una bestia, todo depende de lo que tú cultives, si el ángel o la bestia.

En nosotros tenemos esos dos principios: una inclinación al mal, y ciertamente una gran carga de bondad.

Tenemos dos lobos: un lobo bueno y un lobo malo, todo depende del lobo que nosotros podamos cultivar, y todavía hay que decir más: del lobo que nos ayuden a cultivar, del lobo que en nuestras familias nos ayudaron a cultivar y a desarrollar.

Ojalá cultivemos el lobo bueno, el ángel, y dejemos detrás el lobo malo, la bestia.
Hasta mañana, si Dios,
usted y yo lo queremos.
Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio

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