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miércoles, 27 de abril de 2011

Un hombre en el cielo Yuri Gagarin, cosmonauta soviético “Vostok I” Ricardo Berrutti

"Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos".

Esa frase fue pronunciada por Yuri Gagarin, cosmonauta soviético, el primer hombre en viajar al desconocido espacio, el 12 de abril de 1961.
Tenía entonces veintisiete años, y la nave en la que cumplió ese sueño de la humanidad, se llamaba “Vostok I”

A cincuenta años de aquel episodio histórico, las distancias en las que circunvaló el planeta Tierra (entre 187 y 350 Km.) parecen ridículamente pequeñas, comparadas con las distancias que hoy recorren, casi permanentemente naves de última generación.
El tiempo que tardó en dar la vuelta al planeta que él mismo describe como “esta belleza” fue apenas una hora y cuarenta y ocho minutos.
“Yuri era el tercero de cuatro hermanos; de padre carpintero, su hermana mayor fue la encargada de cuidarle mientras sus padres trabajaban. A Gagarin le describían como un chico inteligente y trabajador. Su profesor de matemáticas luchó con el Ejército Rojo del Aire durante la Gran Guerra Patria, un hecho que impresionó al joven Gagarin.
Yuri fue obrero metalúrgico hasta 1954, año en que se apunta en el aeroclub de la ciudad de Sarátov. Aprendió a pilotar un avión ligero, una afición que cada vez se hizo más intensa. En 1955, tras finalizar sus estudios técnicos, entró en la Escuela Militar de Pilotos de Oremburgo. Durante su estancia en la escuela conoció a Valentina Goricheva con la que se casó en 1957 después de conseguir sus alas de piloto. En 1959 se presenta como candidato al primer vuelo espacial.
Su carrera en el programa espacial soviético Selección y entrenamiento. En 1960, después de un proceso de selección, el programa espacial soviético seleccionó a Gagarin de entre otros 20 cosmonautas. Fue sometido a una serie de experimentos y pruebas para determinar su resistencia física y psicológica durante el vuelo. Gagarin compitió en esta selección con otro cosmonauta, Gherman Titov. Gagarin aprobó los exámenes con los niveles más altos. Además que representaba de mejor forma el ideal comunista al ser hijo de trabajadores, a diferencia de Titov, que era hijo de comerciantes, además de que el nombre Gherman era considerado un nombre de origen alemán. Sin embargo, Titov fue el cosmonauta de reserva en ese primer vuelo al espacio y acompañó, también vestido con los aditamentos de cosmonauta, a Gagarin en el transporte al cohete espacial.
Según los comentarios de los medios soviéticos, durante la órbita Gagarin comentó: «Aquí no veo a ningún Dios». Sin embargo, no hay ninguna grabación que demuestre que Gagarin pronunció esas palabras. En cambio se sabe que fue Nikita Jrushchov en cierto contexto dijo: «Gagarin estuvo en el espacio, pero no vio a ningún Dios allí», luego estas palabras empezaron a ser atribuidas al cosmonauta. Lo que si se sabe con certeza es que el cosmonauta dijo desde el Vostok 1 al orbitar la Tierra: «Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos».
A las 10:20 de aquel día, Gagarin aterrizó en paracaídas en Tajtarova (Siberia) tras salir despedido de la cápsula del Vostok. Una campesina fue la primera persona en ver la silueta del cosmonauta recubierta por un mono naranja. «¿Vienes del espacio exterior?», preguntó la anciana. «Ciertamente, sí», dijo Gagarin que, para calmar a la campesina, se apresuró a añadir: «Pero no se alarme, soy soviético».
Después del vuelo, Gagarin viajó alrededor del mundo para promocionar la hazaña soviética. Trató de adaptarse a la fama pero no lo consiguió.
Esto junto a los problemas que tenía en su matrimonio y la orden de las autoridades de no permitirle pilotar aviones, se unió a que empezara a abusar del alcohol. El 3 de octubre de 1961 en un sanatorio de Crimea Gagarin se hirió gravemente, al saltar ebrio de un segundo piso escondiéndose de su esposa, cuando esta lo sorprendió tratando de seducir a una joven enfermera. La herida fue una perforación del cráneo y estuvo a punto de morir. Gagarin fue sometido a una operación de cirugía plástica para maquillarle la herida sobre la ceja izquierda, operación que tuvo éxito. Estas aventuras de Gagarin con otras mujeres empeoraban las relaciones con su esposa.
Gagarin falleció a los 34 años, el 27 de marzo de 1968, cuando el avión de caza MiG-15 que pilotaba durante un vuelo rutinario se estrelló cerca de Moscú. No se conoce a ciencia cierta las causas del accidente, pero en 1986 una investigación sugirió que la turbulencia provocada por otro avión podría haber desestabilizado la nave de Gagarin. Las condiciones meteorológicas no eran favorables. También se hablaba de que podía haberse visto afectada su capacidad de pilotar por ir bebido. Estudios posteriores revelaron que, en realidad, al advertir un conducto de aire abierto, sufrió una crisis de pánico, y se desvaneció.
En aquel momento, la versión oficial soviética explicó que Gagarin había conseguido desviar el avión lo suficiente como para evitar estrellarse contra una escuela, salvando así a miles de niños, pero que no había tenido tiempo de saltar del aparato.
¡Poyejali! “¡Vámonos!”) fue la frase que dijo Gagarin en el momento del despegue de su nave, Vostok 1. Se convirtió en uno de los símbolos de la era espacial (al lado de la famosa frase de Neil Armstrong “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”), y además empezó a ser parte de la cultura popular rusa. Se usa antes de iniciar algún trabajo o proyecto, especialmente si es complicado o arriesgado. También ha pasado a utilizarse como brindis.

/www.elacontecer.com.uy



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