ANTES DE QUE GEORGE A. ROMERO IRRUMPIERA EN LA CULTURA POPULAR CON SUS ZOMBIS, PEYO YA LO HABÍA HECHO CINCO AÑOS ATRÁS CUANDO UNA EPIDEMIA INFECTA EL PAÍS DE LOS PITUFOS Y UNOS POCOS, ACORRALADOS, LUCHAN POR MANTENERSE CUERDOS Y BUSCAR UNA CURA CONTRA LA ENFERMEDAD.
Habría quien pensara que el álbum “Les schtroumpsf noirs” (Los pitufos negros) pudiera haber sido influido por la película “Night of the Living Dead” (La noche de los muertos vivientes), eso sí no tuviéramos en cuenta que la obra de Peyo (Pierre Culliford -1928-1992-) data de 1963 y el clásico de George A. Romero (1940) es de 1968. Solamente son dos ideas con algunas similitudes que pudieran hacer creer al incauto que Peyo se dejó arrastrar por la moda zombi que eclosiono en la segunda mitad de los sesenta.
Viene bien recordar un poco a Los pitufos, estos duendes azules inspirados en los enanos de “Snow White and the Seven Dwarsf” (1937, Blancanieves y lo siete enanitos) de William Cottrell y David Hand entre otros, lograron gran popularidad en España a lo largo de los comienzos de los ochenta por obra y gracia de Hanna Barbera y su adaptación a dibujos animados que fueron emitidos por TVE por aquel entonces. La serie animada en la NBC estuvo en antena desde 1981 hasta 1989, emitiéndose un total de 256 episodios.
Lo que eran los álbumes, podemos decir que muy populares nunca lo fueron en nuestro mercado, fue, la editorial Brugera en 1979 quien publico por primera vez el álbum donde debutaron los pitufos, “La flûte à six trous” (1958, La flauta de seis agujeros). Pero no se debió a la calidad de la obra original, sino a la popularidad de su adaptación en largometraje de animación, retitulado “La flûte à six schtroumpfs” (1976, La flauta de los pitufos) realizada por Eddie Lateste –director que debuto en el largometraje con “Le Temple du soleil” (1970, Tintín en el templo del Sol) y adaptada por el guionista Yvan Delporte –autor con una carrera en la animación infantil y muy ligada a los pitufos- y el propio Peyo.
“La flauta de los seis agujeros” corresponde al noveno álbum de la serie de “Johan y Pirluit” –personajes creados en 1946 por Peyo- que fue publicado en 1958 en la revista Spirou. Los pitufos, como personajes secundarios, aparecerían en tres álbumes más de la serie, pero la popularidad que estaban alcanzando ocasionó que tuvieran su propia colección, y que incluso la adaptación a largometraje del álbum donde debutaron, los pitufos tuvieran más protagonismo que Johan y Pirluit que eran las verdaderas estrellas del cómic.
“Los pitufos negros” es el titulo del primer álbum que Peyo publicó con los pitufos como protagonistas, ya fuera de la serie de “Johan y Pirluit”. Para su adaptación a televisión se les cambio el título por “Los pitufos morados”, por cuestiones de discriminación, que el espectador infantil no relacionara la piel negra con la ira y la falta de cordura como así ocurre con los pitufos negros. Sin ir más lejos lejos debemos recordar que este álbum no fue traducido al inglés por miedo de los editores que se les tacharan de racistas.
Una mosca Bzz pica a un pitufo, inmediatamente la piel del pitufo toma un color negro y la ira se apropia de él. El ahora pitufo negro en un estado perturbado solo tiene necesidad de morder a otro pitufo. Pero cada vez qué lo hace transmite la enfermedad. Cuando en el país de lo pitufos vienen a darse cuenta, la mayor parte de la población está infectada y solo unos pocos, acorralados, luchan por mantenerse cuerdos y buscar una cura.
Que el álbum es precursor de las películas de zombis es algo que queda patente, si Peyo con “La flauta de los seis agujeros” ya nos había ofrecido una obra maestra del cómic, con “Los pitufos negros” inició una serie que no lo era menos. Historias aptas para todos los públicos, de forma que una persona adulta como un niño pudieran disfrutar de la misma manera. Cómics que no trataban a los menores como deficientes, y que propinaban al adulto historias bien narradas y correctamente guionizadas, y suficientemente inteligentes. Algo que hoy día es algo complicado de encontrar.
Este álbum también nos muestra algunas curiosidades, en la cuarta viñeta de la página 23 –referido a la edición española publicada por Planeta DeAgostini- vemos a Papa pitufo sin sombrero, sería la primera y última vez que esto ocurriría, pudimos saber que son calvos –algo que ya presumíamos-.
Continuando con la edición española, en la viñeta 6 de la página 6 vemos durmiendo al primer pitufo que se infectará, eso hará que en su adaptación a dibujos animados se diga que se trate del pitufo Perezoso, pero Peyo, en los cómics, lo convierte en el pitufo Gruñón, ya que su enfado –a causa de la picadura- nunca se le curará del todo.
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domingo, 10 de abril de 2011
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1 comentarios:
bueno bueno los pitufos si k son un gran exito ese episodio lo vi en la tv cuando era pqueño k trauma pense k ya dejaria de exisstir los pitufos xq al final papa pitufo logra salvarlos lansando su cochinada pero= el pitufo se vuelve gruñonnn.
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