En la mitología griega, la Esfinge (en griego antiguo Σφίγξ, quizá de σφίγγω, ‘estrangular’) era un demonio de destrucción y mala suerte, que se representaba con rostro de mujer, cuerpo de león y alas de ave.
Aprendió el arte de formular enigmas de las musas, y si se instala en una región, sólo se irá si alguien es capaz de resolver uno de sus enigmas; de lo contrario, matará a quienes fallen y seguirá destruyendo y aterrorizando el territorio.
Uno de sus acertijos planteados más famosos es: «¿Qué ser provisto de voz es de cuatro patas, de dos y de tres?». Varios trataron de resolver el enigma de la Esfinge y fallaron, siendo muertos, hasta que Edipo lo resolvió correctamente.
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lunes, 5 de abril de 2010
La Esfinge (en griego antiguo Σφίγξ, quizá de σφίγγω, ‘estrangular’) era un demonio de destrucción y mala suerte
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