Es una raza muy particular de gatos que seguramente a muchos de nosotros nos fascina, pero como en todo felino, se esconde tras de sí el misterio y la leyenda de su origen.
Quizás la más mencionada es aquella que nos cuenta que al morir los reyes de Siam, y deseando estar presentes en la coronación del próximo rey antes de que sus cuerpos fueron llevados hacia el cielo, sus espíritus se fusionaron en un gato siamés.
Los gatos siameses gozaron de un trato muy especial en las familias reales y eran tratados siempre como nobles, con todas las propios de ellos.comodidades y lujos Mientras que en los templos budistas los gatos siameses eran considerados los guardianes debido a su origen sagrado.
En algún momento también fueron sindicados como los guardianes de las riquezas y joyas de las princesas, y en general de la familia real, e incluso se popularizó el mito de que quienes dejaban sus aros y anillos en las colas de los gatos siameses, estas joyas se hacían invisibles y era imposible que alguien los pudiera hurtar.
Siempre fueron animales de mucha confianza de la realeza pero también de mucho misterio y misticismo, facultades que se las atribuían pensando en su origen mágico y divino.
Es por ello, que durante muchas ceremonias, los gatos siameses eran convocados para usar sus facultades en los rituales que tenían como objetivo traer la lluvia a los campos de cultivo o para solicitar a las divinidades mejores épocas para todos.
Se dice que originalmente eran llamados Si-Suwat, pero que el nombre fue cambiado más adelante por el Rey de Siam V por el de Ramu, otorgándole de esta manera un apelativo más acorde con su divinidad.
Siempre se les ha relacionado con la prosperidad y con el desarrollo de las culturas orientales, y su relación con el progreso de las tierras era muy valorado por los pobladores y nobles de estas sociedades.
Fuente: Misión Mascota
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martes, 6 de abril de 2010
El mito de los gatos siameses
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