El triángulo de las Bermudas

Durante muchos años se habló del misterio que rodeaba a un área del mar delimitada por el triángulo que formaban las islas Bermudas, La Florida y Puerto Rico, que posteriormente fue conocido como el Triángulo de las Bermudas.

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Según antiguas narraciones, en esta parte del océano se perdieron misteriosamente a través los años muchas embarcaciones marinas que transitaban entre América y Europa, pero también otras que se desplazaban dentro del espacio acuático del continente americano.

A esto se sumó luego la desaparición de aviones, lo cual creó un halo de misterio muy grande que hacía suponer que en el Triángulo de las Bermudas ocurría algo verdaderamente extraño.

Y lo cierto es que la cantidad de navíos perdidos es relativamente importante, pero a decir de los expertos, las desapariciones y accidentes en esta área no es mayor de la que afecta a otras partes del mundo, además que es muy conocida la peligrosidad del clima de esa zona que por lo general está afectada por inestables temporales y fuertes huracanes que fácilmente harían posible la desaparición de embarcaciones o aviones.

Hay quienes hasta la fecha le confieren a la zona un respeto muy grande aduciendo que los extraños sucesos se pueden deber a la existencia de una puerta hacia otras dimensiones, a la radiación de ondas electromagnéticas que provienen de otros universos o hasta a la abducción de seres humanos por entidades extraterrestres.

Explicaciones han habido muchas y los sucesos no parecen inquietar a las autoridades de la zona, quienes consideran que todo esto no pasa de ser simplemente un invento de los medios de comunicación o de seudo investigadores que han lucrado con la venta de libros referidos al misterioso triángulo.

Una explicación científica y demostrada en laboratorios hace saber que en muchas zonas del planeta existen grandes acumulaciones de hidrato de metano bajo la capa terrestre o en el fondo marino, las cuales al ser expulsadas crean un ambiente inestable para la sustentación de navíos tanto en el mar como en el aire.

Esto podría generar el hundimiento inmediato de barcos debido a que la densidad del agua variaría ostensiblemente, lo que no permitiría que las grandes embarcaciones se pudieran mantener a flote y simplemente terminarían en el fondo del mar.

En el caso de los aviones, cuando estas grandes masas de hidrato de metano son expulsadas al aire, cambian la densidad del aire y provocan en los altímetros la falsa idea de estar a mayor altura, lo cual en un vuelo nocturno podría engañar al piloto quien descendería a un final desastroso.

Aún así, y con estas explicaciones, la leyenda del Triángulo de las Bermudas está aún latente en el recuerdo de muchos, y el temor por atravesar esta zona sigue siendo muy grande para quienes conocieron estas desafortunadas desapariciones y accidentes.