El escalofriante relato de Bloody Mary

Sabemos de muchos casos de dramáticas muertes que, posteriormente, han traído como consecuencia el surgimiento de algunas historias de fantasmas que acechan a las personas reclamando un entierro o simplemente atormentando a la gente como una venganza por lo que les tocó pasar.



En el caso de la leyenda bastante conocida de Bloody Mary, esta nos cuenta la historia de una mujer que, luego de sufrir de una enfermedad, murió y fue enterrada a la usanza de aquel entonces en Inglaterra, es decir, que debido a la comprobación de la existencia de muchos casos de catalepsia -que eran confundidos con la muerte-, al difunto se le ataba una cuerda en la mano, la misma que tenía una campanilla al otro extremo en la superficie.

Esto servía para que en el caso de que el difunto ‘despertara’ de su viaje al otro mundo, éste pudiera avisar que estaba vivo y pudiera ser rescatado de su entierro.

Pues a Mary le pasó justamente esto, solamente que, cuando ella hizo sonar desesperadamente la campanilla, nadie la oyó. Su desesperación de verse enterrada fue tan grande que comenzó a arañar la tapa de su cajón para intentar salir, pero fue en vano.

Al día siguiente, los familiares se dieron con la sorpresa de ver la campanilla tirada en el suelo, por lo que de inmediato comprendieron lo que había sucedido, así que desenterraron el cuerpo de Mary, pero lo que encontraron fue escalofriante, Mary estaba muerta con una expresión de pánico en su rostro, sus uñas estaban rotas y ensangrentadas en la tapa del ataúd.

Esto trajo consigo la maldición de Bloody Mary, la cual dice que al ser nombrada tres veces frente a un espejo su figura aparecerá en el reflejo de este, luego de lo cual desfigurará a su víctima y la asesinará. Esta historia ha sido llevada incluso a la pantalla grande y es una de las leyendas más temidas por quienes creen en las maldiciones.

Fuente: Escalofrío.