Seguramente, más de una vez habremos escuchado historias que nos hablan de barcos fantasmales que recorren los mares y asustando a los marineros y pasajeros que transitan por el mundo.
Una de las más conocidas es la del barco Great Eastern, el cual era uno de los más grandes que existieron sobre mar alguno, pero que también tuvo una marca de misterio desde el momento mismo en que se construía, ya que uno de los obreros que trabajaba en él desapareció.
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El día de su botadura al mar, y debido al gran peso que tenía, el mecanismo de lanzamiento se trabó, lo cual traía malos presagios para la nueva embarcación. Al poco tiempo de ser botado al mar, la compañía se fue a la quiebra y su gestor, el Sr. Brunel, falleció en raras circunstancias aún no explicadas.
Los ruidos al interior del barco durante sus travesías eran constantes, lo cual aturdía seriamente la labor de la tripulación, los que cada día se llenaban de temor ante la posibilidad de estar siendo poseídos por malos espíritus y almas en pena.
Un día, una de las chimeneas del barco explotó ocasionando la muerte de seis personas, así como la destrucción de uno de los salones de la embarcación, lo cual se sumaba a la larga lista de fatalidades con las que parecía acostumbrarse la tripulación.
Durante un viaje por el mar Atlántico, un fuerte viento de través llevó a que una de las ruedas de álabes se torciera, tirando todos los botes salvavidas sobre la borda, mientras que los ruidos extraños dentro del barco cada vez se hacían más terroríficos para los viajeros.
Lo cierto es que tanto hecho obligó a que la compañía desistiera de sus travesías decidiéndose a venderlo como chatarra, para lo cual tuvieron que desmontarlo tramo por tramo, lo cual puso al descubierto el cuerpo del obrero desaparecido durante su construcción.
Fuente: Asusta2.
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martes, 6 de abril de 2010
Great Eastern, la maldición
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