Leyenda Las lágrimas del sombrerón. Guatemala

Las lágrimas del sombrerón. Guatemala. Según cuenta la leyenda, Celina era una niña impresionantemente bonita y trabajadora, que ayudaba a su mamá a vender las tortillas que ésta hacía en las casas ricas. Un día, en una esquina cerca de la casa de Celina, aparecieron cuatro mulas con una carga de carbón en el lomo. -“¿No serán las mulas del sombrerón?”-
sospecharon temerosas las vecinas, que de inmediato salieron corriendo. Esa noche, Celina, que se fue cansada a dormir, se despertó por la belleza del canto y los versos que escuchaba. Nadie más podía oir ese canto, pero todos miraban las mulas. Ya llevaba varios días Celina encantada por ese canto nocturno. No comía, no dormía ni hablaba. Su madre, asustada, encerró a la pequeña en una iglesia, para protegerla del Sombrerón, donde días después Celina murió. Y mientras el funeral, El Sombreron se apareció, llorando, y dejando rodar sus lágrimas.

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