La isla es pequeña, pero a lo largo de los años casi cada metro cuadrado ha sido aprovechado de una manera u otra. De hecho, lleva habitada desde la prehistoria, y se han encontrado restos humanos que datan de hace muchos miles de años.
El lugar es muy popular entre las parejas, que buscan ese rincón romántico para intercambiar promesas de amor eterno y para casarse. El edificio más grande de la isla es la iglesia de la Asunción de María. Sin embargo, Bled, en el corazón de Europa, no siempre ha sido cristiana.
Se dice que antiguamente aquí había un templo dedicado a Ziva, diosa eslava del amor y la fertilidad. Aunque esta idea la difundió el gran poeta esloveno France Prešeren, los restos arqueológicos han demostrado que existió en la isla un templo pagano por lo menos cien años antes de que llegaran los primeros cristianos en el siglo IX.
Tradicionales barcazas de madera transportan gente de y hacia la isla. Una vez allí el camino hasta la iglesia consta de 99 escalones. La tradición dice que el novio debe subir en brazos a la novia hasta la iglesia.
A medida que el novio recorre el camino con la novia en brazos debe permanecer en silencio o la mala suerte descenderá sobre el matrimonio. Los escalones son muy empinados.
La iglesia originalmente fue de estilo gótico. Tiene un campanario independiente en el lado sur que fue construido en el siglo XV. El primer obispo de Ljubljana, Sigmund Lamberg, consagró el presbiterio y el altar mayor en 1465.
La iglesia fue reconstruida en 1685 en estilo pre-barroco. Fue restaurada por última vez en 1972.
Además de las bodas, una cosa que atrae a muchos visitantes es que pueden tocar la campana tantas veces como deseen. Siempre se puede ver a alguien tirando de la cuerda, y es que según la tradición con cada tañido hay que pedir un deseo, que, por su puesto, se cumple.
1 comentarios:
Que lugar mas bonito, nunca imagine que existieran lugares como ese, gracias por compartirlo, de verdad es como de cuento de hadas
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