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martes, 20 de agosto de 2013

Los duendes de la suerte: los ritos del dinero


San Brendan fue un santo irlandés nacido a finales del siglo V; su historia cuenta que vivió junto a un Gnomo y que conocía muy bien sus secretos y su nobleza, aquel gnomo era Romildho y fue su mejor amigo, y juntos decían sus más sublimes oraciones.

San Brendan recibió una visita de otro monje, pariente suyo, llamado Barinto, que le refirió haber estado junto a otro monje en una isla llena de Gnomos y de sabiduría, que se suponía que era el Paraíso, donde nunca se ponía el sol, siempre había luz o era de día, en donde no se sentía necesidad de comer, beber, etc.,
cuyo suelo era de piedras preciosas, que su flora era abundante, repleta de árboles atestados de ricas frutas, pájaros, etc., que caminando por ella llegaron a un río que determinaba una zona donde sólo la habitaban los hombres santos que habían fallecido, por mandato de Dios tras ese río, tal como les fue comunicado por un ser luminoso que tomaron por un Gnomo y que dirigiéndose a ellos dos por su nombre les dijo que regresaran ya a su lugar de procedencia. Ellos quedaron atónitos y lógicamente al saber que Brendan tenía a su Gnomo de aliado le confiaron tan sublime secreto.

Curioso es que durante su estancia en dicha isla, que les pareció de quince días, resultó que, para el resto de los monjes que los esperaban de un año terrestre, y que la referida Isla paraíso', estaba rodeada de espesa niebla que la cubrían permanentemente de todas las miradas.

Romildho les dice a estos Santos que si el lugar existe y en verdad nada se necesita es solo creer y tener fe, y esa misma energía hace a los humano sensibles a todo, si se vibra en luz, la misma se atrae, si se vibra en oscuridad, la misma se atrae también.

Estos seres dijeron a pocos humanos lo vivido y hoy en día a través de miles de años se comienzan a revelar muchos secretos sobre distintas clases de criaturas de la naturaleza , de su nobleza y demás.

Entonces hoy y de la mano de Romildho el gnomo aprenderemos algo más que secretos, pócimas muy antiguas a revelar.

Primero un baño mágico este baño antes de hacer el Ritual de Romildho es buen y te descargará de mala energía y te preparará aumentando tu fuerza, energía y concentración. También puedes utilizarlo cuando necesites renovar energías, te sientas debilitado, desanimado, nervioso...los Ingredientes necesarios son: Plantas frescas o secas de Jazmín, Lavanda, Canela, Romero y Salvia - 1 vela blanca Sal, y las instrucciones son: Llena un recipiente con agua (si es de lluvia mucho mejor). Ponerlo al fuego. Añadí dentro todas las plantas y un puñado de sal. Déjalo hervir 17 minutos, apaga el fuego y espera que se enfríe la infusión. Tienes que colar la infusión. Prepárate un baño al que echas la infusión, si es una ducha después de la misma te enjuagas con la misma Mientras te relajas, repita esta oración:

'Agua y Fuego - vuestra ayuda os ruego. El agua me quita toda impureza. Y yo quedare como una fortaleza "Contra las fuerzas del mal me protege este ritual. Con esta limpieza yo quedo protegido de pie a cabeza' También enciende una varilla o cono de incienso de Romero, sándalo o Salvia y pasa el humo por todas las esquinas de la habitación donde vas a efectuar el ritual.

Romildho te da otro secreto para traer el Dinero: necesitarás: Papel blanco, pegamento y mostaza en polvo o en grano.

El mismo se realiza a las 12 del mediodía o de la noche, pero a las 12, siempre. Se hace una cruz en el papel, cubrirla con la mostaza, colocarla debajo de la cama donde dormimos y cada mes se cambia y se realiza otra. La cruz anterior se quema en un recipiente y las cenizas se tiran al viento.

Y por último el talismán del Dinero. Romildho dice: confecciona éste sencillísimo talismán y llévalo contigo. Te abrirá las puertas al dinero, al trabajo y a la suerte. Mete 7 hojas de laurel, 7 monedas doradas, unas gotas de sándalo y una pizca de azúcar en un bolsita amarilla y llévalo en tu cartera, bolsillo o bolso.

Ahora si, Romildho les dará los números de la suerte; ellos son el 11, el 79, el 51 y el 357.



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